En RENOVACIÓN NACIONAL postulamos que Chile es una República, donde la democracia representativa es el régimen político coherente con la dignidad y libertad de las personas y apto para asegurar el desarrollo individual.

La adhesión plena a la democracia se apoya en el convencimiento de que sólo ésta permite el desarrollo y bienestar humano, en un ambiente basado en la libertad política y económica, la igualdad de oportunidades, el reconocimiento al esfuerzo individual, la cohesión social y la búsqueda de la prosperidad para todos.

En RN creemos que la noción de democracia representativa implica que todas las autoridades de la República, electas o designadas, deben tener la capacidad y el carácter para evaluar decisiones colectivas en base a sus méritos y responder frente a los ciudadanos de sus acciones. Esta dualidad, entre representar los intereses de las personas y ser sensato, es fundamental en el esquema democrático, para evaluar las consecuencias en el largo plazo de sus acciones. Ser un actor político relevante importa comportarse de manera responsable, velar por la estabilidad del sistema político y garantizar niveles de gobernabilidad adecuados, teniendo siempre el bien común de nuestro país como norte.

La democracia debe orientarse a consolidar una ciudadanía responsable. La ampliación efectiva de los derechos de las personas es un progreso al que deben aspirar las sociedades modernas, sin olvidar que la contrapartida es la responsabilidad de los individuos, conforme a la cual estos deben asumir siempre las consecuencias de sus acciones.

En RENOVACIÓN NACIONAL rechazamos los totalitarismos y otros regímenes no democráticos, así como la violencia política en cualquiera de sus formas y los atentados a los derechos humanos, que tanto daño han causado a nuestro país y otras democracias.